Leila, hija de un rico caballero musulmán, parte de París y vuelve a Egipto a tomar posesión de su gran herencia paterna. Su regreso avergüenza a su primo Ibrahim, quien administró sus propiedades de manera deshonesta, pero Leila le confirma en el cargo de administrador. De acuerdo con el banquero Micropulos, Ibrahim decide sacarle partido a ciertas minas de piedras preciosas, descubiertas en una zona desértica, propiedad de la prima. Para neutralizar la oposición de los árabes, Ibrahim le hace creer que es la perforación de pozos artesianos y obtiene la aprobación de Rachid, el joven jeque del Beni Amer. Advertido del engaño, Rachid acude al Cairo, pero cae en una emboscada y se le da por muerto en el fondo de un barranco. Después de algún tiempo, en la zona aparece una banda de aventureros, cuyo líder se hace llamar "El Halcón del Nilo".